sábado, 11 de septiembre de 2010

UNA HUELGA GENERAL

UNA HUELGA GENERAL

Parece ser que los sindicatos mayoritarios han convocado una huelga general (29 de septiembre) en este país. Y yo me pregunto ¿por y para qué?

Yo, no discuto ni digo que no hubiera motivos suficientes para una convocatoria de este tipo. Pero ¡ojo! digo hubiera. Hubiera habido motivos en su momento, en el preciso instante en que se rompió la negociación, o muy poco después o incluso durante ella, siempre hubiera habido tiempo de desconvocar. Entonces quizás se hubiera podido ejercer algo más de presión ante el gobierno, o… hubo miedo. Pero ahora una vez aprobada la reforma y echo el daño díganme que objeto tiene una huelga general, aun suponiendo que pudiera tener algún efecto creo que se necesitaría bastante tiempo para rectificar una reforma ya aprobada.
Una reforma que perjudica claramente los intereses de la clase trabajadora, la clase que se presupone que con su esfuerzo ha de levantar a un país. Una reforma que ha salido adelante, pienso, gracias a la incompetencia e incapacidad de negociación y de visión de futuro de unos dirigentes sindicales que se supone defienden los intereses de la clase trabajadora.
Dada la situación económica que se ha vivido no hace muchos meses, llamada crisis, y en la que parece ser que aun estamos inmersos (aunque saliendo a flote pasito a pasito). Considero que era inevitable, y necesaria, cierta reforma. Una reforma que exigiría ciertos sacrificios (no voy a entrar aquí a discutir a costa de quien o quienes). Pienso que los sindicatos, o sus dirigentes, no supieron preverlo con antelación o esperaron a verlas venir. Unos ¿negociadores? que no han sabido amortiguar los efectos de unas normas, u lo que sean, que son nefastas para los trabajadores. Si sabían que era ineludible; al menos yo lo sabía, y sólo soy un simple eslabón sin conocimientos de esa clase trabajadora. ¿Por qué no intentaron minimizar sus efectos? Unos efectos que siempre hubieran sido negativos… pero que si hubieran hecho lo que debieran en su momento, quizás se hubieran podido paliar en parte o al menos reducir algo. Pero no, parece que les costaba ceder, ¿otra vez miedo? Miedo a que una clase obrera dijera que no han sabido defender sus intereses… y mira lo que han conseguido. Ahora quieren cubrirse las espaldas a costa de un “desgaste innecesario” de los trabajadores. Un desgaste que va en contra de nuestros intereses y los de ellos mismos. Ya se darán cuenta.
Ahora y para no extenderme mucho, sólo una cuestión de sentido común. ¿Cómo puedes deshacer los efectos de un terremoto cuando ya se ha producido? ¿Cómo puedes desarmar las secuelas de una bomba cuando esta ha explotado? ¿Cómo puedes desbaratar las consecuencias de una riada cuando ya se ha llevado todo a su paso? Son acontecimientos que en algunos casos se ven venir y suelen ser ineludibles, pero se pueden paliar sus efectos con prevención y anticipación. Cosas que en el caso de esta reforma, estos líderes sindicales no han sabido tener. En estos casos sólo queda una alternativa volver a empezar, y si no se ha sabido reducir efectos negativos el esfuerzo y costo es mayor.
Vuelvo a repetir lo mismo, las acciones o medidas hay que tomarlas en su momento, no cuando pueda ser tarde. Este desgaste no lo considero justificado en esta ocasión. Y yo no voy a respaldar a quienes no han sabido hacerlo conmigo en su momento.

domingo, 11 de abril de 2010

LA PALOMA

La paloma bajo a posarse sobre la tierra, mas esta le quemaba. Le parecía dura, terrible y llena de obstáculos que le estorbaban.

Era un ser gracioso, distraía, los pequeños corrían tras ella, haciéndola huir precipitadamente. Algunos le echaban algunas semillas ¡qué bonito! Otros pocos, ya más crecidos, intentaban acosarla, ¿por y para qué?

La paloma, entre salto y salto, observaba, miraba a su alrededor, alargaba el cuello, sus sentidos alertas, e intentaba comprender aquello, mas eso estaba fuera de su inteligencia. Entre carrera y carrera percibía cada vez una cosa nueva, pero era un absurdo, siempre, siempre el momento anterior estaba allí. ¿No se cansaba? ¿era eterno? A su alrededor nervios, prisas, miedo, y ella era la víctima. Situada en el centro de fracasos, intereses, agobios, era constantemente atropellada. Entre carrera y salto se sentía extraña en un mundo de movimientos descompasados sin una meta que cubrir. Entre salto y carrera se sentía indefensa, rechazada y golpeada.

La paloma no entendía nada, no le encontraba ninguna razón en su sencilla inteligencia.

La paloma echó a volar.

02.10.1978

miércoles, 7 de abril de 2010

ALGO ASÍ COMO ES

Una lejana línea se divisa desde la tierra. Sobre ella aún hay unos brillantes puntitos celestes cargados de un mágico encanto, que renuncia a extinguirse ante el empuje de un manto violeta que no encuentra obstáculo suficiente en su avance. Tras él, una brasa de fuego se aviva paulatinamente, mientras que una pálida perla va rodando cada vez más lejos. La brasa de fuego se ha ido convirtiendo, poco a poco, y conforme se alzaba, en una maravillosa bola dorada. La nostálgica perla se fue acompañando a los pequeños puntos en su momentáneo destierro.

La auroleada esfera despide una cálida caricia, en un vivo reflejo, sobre los rizos que en un perfecto y armónico juego se deslizan en el líquido elemento, en un ir y venir hacia la orilla. Las ondulaciones al recibir en ellas los destellos dorados, forman un maravilloso dibujo propio de un país de ensueño.

Sobre todo ello, entre la línea y la orilla, un casco, con unas diminutas figuras móviles, se balancea al compás de un ritmo tremendamente natural. Toda una composición esplendorosa en un momento fantástico y eternizable.

La eternidad es compleja y la visión se hace difusa para dejar paso a los fenómenos propios.
El círculo se ha ido completando en la eternidad del momento y va tendiendo a desaparecer. Las bellas manifestaciones doradas han terminado por irse fundiendo, y, ahora en un fuego al rojo vivo va ocultándose, a la par que en el espacio van apareciendo cada vez más granos de purpurina celeste. El bello espectro de colores terminó por perecer ante la irresistible fuerza de la visita del redondeado fantasma, en la ya apagada claridad.

El preciado momento dorado dejó paso al singular instante argentífero en la inalterable sucesión.

13 de octubre de 1978

domingo, 4 de abril de 2010

De años atrás


 
Hola:

   Te hace que te invite, pues te voy a invitar a una tónica con burubujas colorás. Lo siento no hay otra cosa. Otro día será. Verdad. Estoy agobiao, ayúdame. En un momento dao, quizás lo compren da. Ahora, no. Esto es demasiao tío. Dime que hago. Lo tomo o lo dejo. Hay que seguir eso lo comprendo. Pero… como. Siempre encuentras un muro intranspasable delante. Cuidao que viene Luis Ricardo. Y detrás, un camino que se corte a tu paso. Sales gampando. Para que no retrocedas. Cantudibi-dibida. Hay miedo, mucho miedo al fracaso. Que chungos sois tíos. La realización cuelga de un hilo, que a veces ni existe. Miedo atroz. Dibidibida. Tengo una grata impresión de seguridad. Falso eres un falso. ¡Oh, no! Quiero olvidar. No lo enjuagues tomate otro. El fracaso. Encontraré algún día eso que busco. Échale flika al mosquito. El mar. ¿Lo mataste? No, pues échale otra vez. La libertad. ¿Cómo es que se ha hecho más grande? Dale con un palo a ver si así hay más suerte. Y un punto de apoyo para la vida. Amargante. Hay solución, di, ¿cuál es? Sofocante este levante. Por favor sigue adelante no te pares. Qué alegría cuando me dijeron… Es el futuro el que depende. ¿Te vos a ahogar en una cucharilla llena de vino? ¡Arriba esa moral! Hay varios caminos. ¿Pasas de algo? Si fracasas coge otro. Apagas y vámonos.

   Esto de momento.

                                       Dentro de un instante volvemos a empezar.

                                                                                                                                             1978

Nota: esto fue escrito en 1978, así como algunos textos que irán apareciendo sucesivamente con su fecha original correspondiente al final del escrito.

UNA HUELGA GENERAL

UNA HUELGA GENERAL Parece ser que los sindicatos mayoritarios han convocado una huelga general (29 de septiembre) en este país. Y yo me p...